miércoles, 28 de mayo de 2014

LA NATURALEZA

EN CONTACTO CON LA NATURALEZA EN LOS PRIMEROS AÑOS

Ya desde muy pequeños se acostumbran a las nuevas tecnologías y nos ven a nosotros muchas horas del día atentos al teléfono, al ordenador, a la tablet, mandos de televisión... Crecen asumiendo que lo normal es jugar con estos chismes de papá y mamá. Si nos descuidamos, pasan los días y los niños tienen poco contacto con la naturaleza.
        El niño necesita de la naturaleza, de su propio cuerpo y de los sentidos para jugar y aprender explorando y observando.


  
LLEGA EL BUEN TIEMPO,
UNA EXCURSIÓN POR LA MONTAÑA
   
Cuando vamos con los más pequeños por el campo o la montaña es importante que los mayores despierten la creatividad. Podemos jugar mucho sin juguetes.
Los juegos de campo cambian con las estaciones del año. Ahora es un tiempo agradable para crear juegos, observar y explorar la primavera y el verano. 


En primavera podemos hacer coronas de flores, escondernos entre las hierbas del campo, podemos descubrir huevos de renacuajos en los riachuelos y un montón de animalitos que salen de nuevo. Los más pequeños aprenden los colores de una forma rápida y natural, pues en la naturaleza los encontramos todos.

huevos de renacuajos
Colores de los arboles

El primer juego puede ser el ayudarles a descubrir lo que podemos hacer con los tesoros que la naturaleza nos regala, empezando por los mismos elementos de la naturaleza:
  
 AIRE: vamos a buscar todo lo que vuela, vamos a jugar a que somos ese animalito que vuela, además les explicamos cosas de cada uno. Podemos mojar el dedo con saliva y descubrir por donde sopla el viento, podemos estirarnos en la pradera y ver como pasan las nubes, buscar formas en ellas...



Soplar hojas, soplar flores...hay algunas flores que cuando las soplas, se deshacen en pequeñas partículas que muchos las llaman “angelitos” y que algunos de nosotros antes de hacerlo nos hemos pedido un  deseo.



TIERRA: Recoger todo lo que encontramos por el suelo es como recoger tesoros
Con las piedras podemos hacer caminos, podemos dejar señales.
Con los palos de madera podemos marcar el suelo, hacer dibujos en la tierra, podemos saltar por encima (adelante y atrás), si el palo es largo y grueso podemos sentarnos encima y los papás nos llevan como en la sillita de la reina o del rey, un palo largo y fuerte también puede servir para cogerse con las manos y el papá, que es muy fuerte, subirle, crear trapecios con una cuerda y un tronco. Así fortalecen sus manos y cogerán mejor el lápiz. 


Crear ritmos y sonidos con las piedras, también con una rama con hojas.
Podemos buscar animalitos de tierra, jugar a moverse como ellos, explicarles cosas de cada animal, reproducir los sonidos. 
Jugar al escondite, escondiéndonos detrás de los árboles.
Buscar montañitas (desniveles) para subir y bajar, con lo que aumentarán el equilibrio.
Podemos construir un circuito con todo lo que encontremos, y así empezarán a resolver sus primeros problemas con las dificultades que se encuentren, desarrollan su motricidad gruesa y su coordinación.
También construir cabañas con ellos, sobre todo a partir de los 4 años: buscar un lugar ya es una aventura, llevar a la cabaña los materiales para acondicionarla, hacer un picnic en ella y mucho más que podemos hacer si dejamos rienda suelta a la imaginación.
 
Juegos de sombras, con los que a partir de los 6 años buscarán una explicación y los más pequeños lo verán con sorpresa.

Si tenemos la suerte de estar en un espacio en el que haya vacas, cabras, gallinas, conejos... y los payeses de la zona nos dan entrada, podemos convertir a nuestros pequeños en payeses por un rato, además de descubrir  lo que el campo nos da para comer. 



Estimados padres, espero que esto os pueda servir de inspiración para aprovechar la naturaleza, regalo muy preciado por todos, y que sea una pincelada para dejar volar la imaginación.
¡Que lo disfrutéis!

Noemí Suriol
Método Lenoarmi


Los beneficios de la naturaleza para los niños:











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